Talismanes

Entre los instrumentos mágicos, existen cuatro clases fundamentales: la varita, la copa, la espada y el talismán. Cada uno tiene usos especiales y secretos, pero son los talismanes y sus parientes, los amuletos, los que se han difundido en la vida cotidiana y popular.

En la alta Magia, el talismán es uno de los elementos "llamadores" de energía, y convoca a entidades muy elevadas. Debe ser consagrado por magos expertos, ya que al trabajar con energías, el mago siempre tiene que colocarse por sobre todas las entidades elementales contrapuestas a la energía que necesita "llamar" y estar en condiciones de enfrentarlas si fuera necesario. Por eso es peligroso utilizarlos si nos e cuenta con la suficiente información y preparación.

Un talismán puede fabricarse de muchas maneras. Puede hacerse un dibujo con lápices blandos de color o tinta china, en papel tipo pergamino o cartulinas. También puede grabarse en piedras, metales, arcilla o cera pura de abeja. Lo ideal es utilizar materiales provenientes de la naturaleza.

Ancla: símbolo de arraigo, apego y dedicación.

Gato: para buena suerte y protección durante los viajes.

Escarabajo: aleja las desgracias y las enfermedades.

Escorpión: para evitar picaduras y envenenamientos.

Punta de flecha: contra el mal de ojo y la envidia (siempre con la punta hacia arriba)

Hacha de doble hoja: contra lo maligno en general.

Cuerno de la abundancia: para la fertilidad y la prosperidad.

Pez: acrecentamiento de los bienes espirituales y materiales.

Llave: conocimiento y sabiduría.

Trébol de cuatro hojas: fama, riqueza, fidelidad de la pareja y salud.

Lechuza: sabiduría y conocimiento.

Rama: protector de cosechas.

Herradura: debe estar orientada en forma de letra C invertida, con la abertura hacia la izquierda, para que atraiga riqueza en analogía al cuarto creciente de la Luna.

Ojo: simboliza la energía del Sol y la Suprema Divinidad. Puede proteger contra hechizos y mal de ojo.

Fuente: El Poder de la Magia- Amuletos, Hechizos y Conjuros (Dalix)